También tenemos un Piquín en casa

Tengo un tío que siempre se las ingenia para hacer arreglos caseros de todo aquello que haga falta, y además es bienhecho. Es el tío Paco, pero como siempre le causó gracia la manera en que nosotros descubrimos el chile piquín (enchilándonos, claro está), pues nos decía piquines y nosotros a él igual: Piquín.

A Bruno siempre le gusta ayudarnos en cualquier cosa. Pero ahora tengo valiosas evidencias que muestro a ustedes: ayudándome a lavar los trastes.




La otra actividad que realizó ese mismo día fue que descubrió cereal regado detrás del refrigerador y me preguntó si iba a la basura. Le dije que sí, y entonces agarró una caja de galletas para ahí echar los arillos de colores y después, depositar el paquete en la basura. Digo que me sorprendió porque yo no le di esa indicación, sino que a él se le ocurrió cómo hacer menos viajes hasta el bote de la basura. Por eso digo que es un Piquín: porque ayuda pero además limpia y económicamente.