En este blog queremos mostrar a ustedes una parte de la vida de Ío y Bruno. Gran invento, los blogs.
El fa no me gusta para nada, me parece seco, muy puro. Tampoco la (palabra) derecha. Muchas palabras no me gustan, me parecen puras.
Genéricamente una décima en poesía es una estrofa constituida por 10 versos octosílabos. Actualmente se usa esta palabra con el sentido específico de décima espinela o espinela [1]. La espinela toma su nombre del poeta, novelista y vihuelista Vicente Espinel, de fines del siglo XVI. La contribución de Espinel fue fijar la estructura de rimas de la décima en ABBAACCDDC. Además, sólo puede haber pausas después de los versos pares, particularmente después del cuarto. Durante los siglos XVII y XVIII la décima se usó con frecuencia para el epigrama y la glosa de otros poemas; Félix Lope de Vega, en su Arte nuevo de hacer comedias (1609), escribió que "las décimas son buenas para quejas" en las obras teatrales, pero las empleó indistintamente para cualquier tema. Desde entonces no ha decaído su uso en la poesía española e hispanoamericana como forma tan cerrada como el soneto y apropiada para el poema redondo y el epigrama, y ha sido la estrofa predilecta de algunos poetas de la Generación del 27 como Jorge Guillén o Gerardo Diego.
Primas décimas a Ío
Es error llamarte mía
estos años que te tengo
contigo yo me sorprendo
hoy sin ti no sé qué haría.
En tus ojos cada día
me pregunto qué descubres;
tu mirada nada encubre
en cambio sólo devela
que indagar es tu tarea
sobre lo que el alma intuye.
Tú me has mostrado el abismo
entre el antes y el después;
todo lo que ayer soñé
desde ti cobra sentido.
Tu sonrisa, nicho mío,
me despoja del temor
que infunde nunca al amor
haber mirado de frente.
El mundo a tus pies florece:
tu camino sigo yo.
consiste en crear archivos de sonido (generalmente en formato ogg o mp3) y distribuirlos mediante un archivo RSS de manera que permita suscribirse y usar un programa que lo descargue para que el usuario lo escuche en el momento que quiera, generalmente en un reproductor portátil.
Primero hay que descargar el archivo de sonido. A partir de ahí, es algo personal. Se pueden usar programas especiales que leen archivos de índices, descargan la música automáticamente y la transfieren a un reproductor mp3. También se puede optar por escucharlo en el ordenador e incluso, copiarlo en CDs de audio a partir de los archivos mp3 u ogg, dependiendo del formato original.
También se pueden escuchar los Podcast con herramientas como Odeo que permiten suscribirse a los autores de Podcast preferidos o bajarlos y escucharlos en la computadora, o a través de películas en Flash que simulan el streaming y cargan los archivos MP3 externos.
Otros programas que permiten escucharlos son Doppler, disponible solo en inglés y con una interfaz muy sencilla; e Ipodder, ahora llamado Juice, disponible en español.
El día 28 de junio de 2005 Apple lanzó iTunes 4.9 con soporte para Podcasting, lo que provocó que, por primera vez, un software usado por un amplio espectro de la población conociera este nuevo medio de comunicación.
Según esa misma fuente, en español existen alrededor de 600 pero yo lo dudo mucho: deben ser muchísimos más.
Algunas ligas que les pueden interesar son éstas: Educasting (la guía para podcasts educativos), Podcastellano (comunidad hispana de podcasting) y Podcast-es (podcast en castellano). En este último sitio amplían la definición de la wikipedia con este párrafo:Recetas de cocina, tecnología, monologos de humor, novedades culturales, música, son solo algunas de las temáticas tratadas en estos archivos de audio... El límite está en la imaginación y la creatividad del autor. Alguna gente prefiere usar un guión y otros hablan a capella y de forma improvisada. Algunos parecen un programa de radio, intercalando música, mientras que otros hacen podcasts más cortos y exclusivamente con voz. ¡Igual que con los weblogs!