Ha pasado la época de la navidad y de un día para otro caducan los motivos
ad hoc, como campanitas, galletas de jengibre, muñecos de nieve, colores rojo, dorado y blanco, esferas, escarchas, etc. Ahora nos resta esperar la rosca de reyes y los juguetes
idem. Y a los adultos, amortizar el 16% de IVA, el aumento a la gasolina y a la consecuente cascada, así como otras linduras que se les han ocurrido a nuestros ¿representantes? del legislativo antes que pensar en disminuir siquiera un peso de sus salarios, dietas y viáticos.
Pero en fin, la vida sigue y estamos aquí: juntos, sanos y contentos, dispuestos a gozar un año más en compañía de nuestros familiares y amigos y compartir con todos ustedes las peripecias de estos niños que no descansan en su intento por comprender el mundo.
Les deseamos a todos un año lleno de alegría, sabiduría y salud.