17 julio, 2007

On est allé au cinéma

Así es: el día de ayer fuimos al cine, la película presenciada en esta ocasión fue:

Rémy es una rata ansiosa por preparar platillos suculentos, ya que tiene un olfato exquisito, excepcional, una nariz de chef.

Obviamente es un individuo incomprendido por su familia: su padre y su hermano, Émil, así como por el resto de la "banda".

A raíz de un incidente, conoce a Linguini, un joven aprendiz de chef con el que entablará una amistad y, a raíz de eso, de ellos dependerá el buen nombre del restaurant donde trabaja el muchacho.

Como en todas las películas, no faltan los villanos; en este caso son Skinner y Ego.

En la versión en español mexicano, sobresale el uso de palabras como sospechosista y otras que sólo podríamos comprender aquí, en este país... y se usan a pesar del purismo lingüístico que pretendemos sobrellevar algunos.

Cabe mencionar que en el doblaje interviene El Tata, en la voz de Skinner (da gusto saber que no fue censurado por andar con sus cantaletas y parodias).

Quiero platicarles que antes de que iniciaran las vacaciones les compré unos libros para iluminar a Ío y a Bruno: el de Shrek ya lo terminaron (incluía acertijos de palabras como crucigramas, sopa de letras y por el estilo), pero el de Ratatouille apenas se los di hoy. Este libro consiste de dibujos con su respectiva hoja delgada, para calcar, entonces le dije a Ío:

--mira, esta hoja tiene un dibujo, y esta otra, más delgada, se pone encima, para calcarlo, así, ¿ves?
--sí, ya sé
--¿Cómo sabes, quién te enseñó?
--Vreni
--Ah, no le puedo ganar a Vreni... ;)

Ese fue el diálogo, ya ni modo, así es esto.

Volviendo al tema de la película, aquí les voy a traducir información que encontré en una página francesa dedicada al cine (sobre todo comercial).


Génesis
Jan Pinkava originó la historia de los personajes de Ratatouille. De facto, había elaborado dibujos y bocetos mucho antes de que Brad Bird se asociara al proyecto. El escenógrafo explica: "La gente siempre quiere saber de dónde vienen las ideas. La verdad es que un día, yo estaba en la cocina con mi esposa y de pronto se me ocurrió esta idea: ¿y si alguna rata quisiera convertirse en chef? Cuando uno dice eso, todo el mundo se ríe. ¡En verdad es una idea completamente loca!

Brad Bird/Pixar: ¡segunda!
Ratatouille constituye la segunda colaboración entre
Brad Bird y los estudios creados por John Lasseter. La película anterior de Brad Bird, Los Indestructibles, fue un éxito, recaudando casi 300 millones de dólares en todo el mundo. El filme también obtuvo dos Oscares en 2005: mejor montaje sonoro y el de mejor película de animación.

Realización "al pelo"
El pelaje de una rata tiene cerca de 500,000 pelos. A pesar de la potencia de las máquinas actuales, todavía resulta imposible animarlos uno por uno. Los equipos de Pixar animaron "solamente 30,000 pelos claves, de los cuales depende el resto del pelaje.


Golpe de suerte
En la versión francesa, Rémy es doblado por el comediante Patton Oswalt
. Al escuchar uno de sus diálogos radiofónicos donde hablaba de comida, Brad Bird decidió confiarle la voz de la joven rata.

Cara de rata
La articulación facial es un punto clave para dar vida a los personajes de la película. Bird y su equipo crearon casi 160 controles de animación diferentes para Rémy: "ello abría posibilidades formidables, pero una de las principales dificultades seguía siendo que la cara de una rata no se graba bien desde todos los ángulos; su largo hocico puede ocultar la boca si bajan la cabeza, por ejemplo. Trabajamos mucho en eso, hicimos muchos ensayos hasta asegurarnos de que el público conocería mejor a Rémy a través de sus actitudes y
expresiones".

Preocupación por el detalle
En la versión original (en inglés), la mayoría de los personajes tienen un acento francés, lo que implica movimientos de labios muy distintos a los de la lengua de Shakespeare. Para retranscribirlos eficazmente, los artistas de Pixar se inspiraron en celebridades francesas como Brigitte Bardot, Serge Gainsbourg o incluso Charles de Gaulle.

París siempre será París
París, donde se sitúa la acción del filme, es un personaje aparte que tuvo que ser tratado como tal. Durante la preparación de la grabación, el equipo Pixar tomó cerca de 4,500 clichés de la capital para referencia. No faltaron las alcantarillas, los bordes del canal Saint-Martin, la Samaritaine, el pico de la Tour Eiffel y recorrieron las calles de la ciudad en moto.

Atmósfera, atmósfera
La directora de fotografía, Sharon Calahan, quiso dar a la película una atmósfera de octubre ideal en Francia: "Cuando hemos ido a París hace sol, pero la luz es blanquecina y difusa, todo parece dulce, caluroso y acogedor. Yo quise mostrar eso en la película. El filme no está iluminado con colores saturados y sombras duras, como sucede habitualmente, pues en verdad quería celebrar este color particular que sólo se encuentra en París".

Cocina equipada
La cocina del restaurant Gusteau es sitio clave en la película. La decoradora prestó una atención particular: "La concepción visual de la cocina ha evolucionado en los últimos dos años". Visitamos muchas cocinas en Francia y dejamos elementos muy importantes. Nuestra cocina es un poco más abierta: la mayoría de las cocinas verdaderas son una serie de piececitas relacionadas entre sí, lo cual no funcionaba en el plano cinematográfico. Pero conservamos la separación entre las zonas: panadería, bebidas, carnes, alimentos fríos..."

Clases de cocina
¡¡Para prepararse a la realización, 43 miembros del equipo técnico (pintores, decoradores, directores técnicos y animadores) tuvieron clases de cocina!!

La cocina de Pixar
Para obtener unos alimentos lo más realista y apetitoso posible, el equipo de Pixar preparó alrededor de 270 platillos en una cocina verdadera, que después fotografiaron antes de recrear mediante las computadoras.

Ventana sobre la cocina
Para algunas escenas donde se observa la acción desde los techos o a través de als ventanas, Brad Bird se inspiró en la película La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock.

Músico titular
Para crear la música de la película, Brad Bird mantuvo cerca a su fiel compositor, Michael Giacchino, que musicalizó también Los Indestructibles.

Desfile de modas
El guardarropa de los personajes de Ratatouille es el más complejo realizado por una película de imágenes animadas. Se crearon en total alrededor de 190 vestuarios distintos.

Tiempo ganado
Los personajes humanos de Ratatouille no tienen dedos en los pies. Esta decisión se tomó para ganar tiempo en la animación de los modelos.

Un verdadero "desratizador"
La tienda del desratizador que se ve en la película está inspirada en una tienda real de París, en el barrio de Halles: los establecimientos Julien Aurouze especializado en la destrucción de animales dañinos.


Guiños lúdicos
Los nombres de muchos productos y elementos en la decoración vienen del mismo equipo de Pixar. Así, encontramos el aceite de oliva Lewis, en referencia al productor Brad Lewis, o la sal de mar DeVan, bautizada así por el director de animación David DeVan. ¡Encuentren los demás! Es importante notar que el vino Lasseter Cabernet Sauvignon que aparece en la película es un vino verdadero que John Lasseter, realizador de Cars, produce en Sonoma Valley, en Estados Unidos.

Homenaje
El personaje de Skinner hace referencia al psicólogo conductista Burrhus Frederic Skinner, célebre por sus experiencias con ratas.

De Mozart a la Pantera Rosa
Para el personaje de Skinner, el chef del restaurant Gusteau --y verdadero tirano-- el realizador Brad Bird admite haber hecho una cruza entre Salieri (el compositor celoso de Mozart en la clásica Amadeus y encarnado por F. Murray Abraham) y el inspector Dreyfus de La Panera Rosa. El realizador agrega: "como Salieri, es bueno para reconocer que alguien más puede ser mejor que él; y como Dreyfus, porque se encuentra constantemente contrarrestado por un incompetente. Creo que es el contrapunto perfecto para la inocencia de Linguini".

Un camafeo vocal del realizador
En los cortos originales (en inglés), la voz del mesero francés en el restaurant es la del realizador Brad Bird.

16 julio, 2007

Una duda

Hoy me pregunta de pronto Ío:

--¿Qué estará haciendo Charito?

08 julio, 2007

La Ío de segundo


No recuerdo si fue en febrero o en marzo que me encargaron una tarea verdaderamente difícil en la escuela de Ío porque le iban a tomar la foto, en compañía de su grupo: tenía que ir "muy guapa". Claro, no es que me costara trabajo embellecerla, porque hermosa lo es de suyo, sino que me costaría trabajo peinarla y vestirla "convencionalmente" guapa. De por sí, si me cuesta trabajo peinarme a mí misma, imaginen con cabeza ajena...

Ese día que llegué, le comenté a la directora lo arduo de la tarea y, para mi alivio, me dijo: "pero lo logró usted". Así que Ío se retrató y esta es la fotografía que nos dieron (aparte de la grupal).

06 julio, 2007

El tiempo cambia

Al escribir la frase que da título a esta entrada, de pronto me entra una duda: ¿estaré incurriendo en algún pleonasmo? Porque estamos acostumbrados a escuchar eso: que el tiempo es cambiante pero a la vez, no puede ser de otra manera; ya lo dijo Tales: "nadie se baña dos veces en el mismo río".

A lo que quiero referirme en esta ocasión es a que se llegó el fin de cursos. Ío y sus amigos dejaron ya el 2o. "B" y --después de unas merecidas vacaciones-- iniciarán el último año de la alegría preescolar.

El lunes 2 de julio se llevó a cabo la ceremonia de clausura de cursos del Jardín Experimental, que me pareció bastante bien llevada a cabo y con mucho equilibrio en cuanto a los tiempos destinados para cada número y en cuanto a lo que pudimos presenciar. Cada grupo de segundo se encargó de escenificar, musicalmente, el paso por el jardín: el grupo de ío apareció como los más pequeños, que juegan con bloques (al ritmo de una música alegre y ligera), después vino otro grupo de segundo que escenificaron trabajo con alfabetizadores para iniciar el conocimiento de la lectoescritura y al final otro grupo que escenificó lo que es la primaria, con música de fondo... un poco más seria.

Ya en estos últimos días nos regalaron unas fotografías que se tomaron en marzo, las cuales muestro a ustedes:
Aquí, con la maestra Vreni... por cierto, que en días pasados me puse a tratar de sacar unas canciones en el órgano y obviamente se me dificultaba por la falta de práctica, entonces Ío me dijo:

--¿no puedes, mami?
--no, es un poco difícil
--pues Vreni sabe todo
--(gr)


Aquí está el grupo con la excelente auxiliar del grupo: Charito. Desde aquí le enviamos muchos saludos y agradecimiento por su labor dedicada y de corazón.

Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía.